sábado, 8 de marzo de 2014

¡Tantos recuerdos!

Por Ricardo José Vega.


Bartolomé vive en la isla Pira Pitá, desde que nació.
Heredó de su padre  el rancho…el bote con motor y las tres redes…y así como su padre hacía... él tambien rodeaba el obraje de madera, recorría 2 leguas del Ibicuy y se internaba en el brazo profundo del Paraná Viejo, para buscar pescado grande.
En el costado del rancho habia cavado un ” cautiverio” , que era un piletón donde mantenía vivos y engordaba los surubíes mayores, algunos Pacúes y dos Manguruyues que eran la prueba cabal de su eficiencia pesquera.
Tenía un sistema de canales que le renovaban el agua …y las salidas estaban bloqueadas con latas que servían de exclusas y tambien  para separarlos cuando los Pacues se tornaban agresivos.
Bartolo los alimentaba con pan y mojarras , para engordarlos, soñando con venderlos junto con sus propiedades, para irse 
 "a plantar rancho " en Salsipuedes, Córdoba, donde vivían su hermano y dos sobrinos, que todavía no conocía.
Un día llegó una carta de su hermano…llamándolo.
Decía que sus hijos lo querían conocer,  que una linda mujer se  estableciera en una casa vecina y que estaba dispuesta a casarse o amancebarse con alguien que fuera honesto y trabajador.
A Bartolomé se le habia abierto el Cielo.
Imaginó que vendiendo el rancho , el bote , el motor y las redes, podría, en Salsipuedes,
y amancebado con la Rosaura…criar chivitos y cabras.!
Siempre habia idealizado la vida de su hermano en las sierras cordobesas, en las que imaginaba colinas bucólicas de jugoso pasto agreste,- apacentando caprinos – que corriesen, pastoreando alegremente,  reproduciéndose  frenéticamente.
Si a ese  cuadro pastoril, le agregásemos la idílica visión de una casita,  desde cuya ventana se asomase la Rosaura…le parecía a Bartolo ( así lo llamaban en el Ibicuy )…una copia deliciosa del Edén que estaba a su espera.
Y mientras grandes pescados nuevos, no aparecían ( era Invierno) y los malditos pescados, cautivos no engordaban,
Bartolomé , despues de la faena …leía la Biblia y miraba dibujos de campestres paisajes donde los montes y colinas de la Tierra Prometida esparcían paz y serenidad…en los atardeceres de Judea y de Hebrón,  mientras los corderos sacrificiales, retozaban…
Bonitas hebreas, cultivaban las heredades de sus padres…y las fiestas del Olivo y de las Vides, coronaban de alegría, los días intensos y laboriosos de la colecta y la vendimia.
Una mañana de lluvia y sudestada, escribió con su letra de niño a Nicodemo,su hermano,  preguntando …: como era la Rosaura…
Un mes y medio despues le llegó la respuesta…:
- ” Es muy linda y buena…!
Cuerpo de guitarra…cara de liebre  gorda…
quedátela para vos…ya está consignada… yo te la apalabré
y pagué la libertación en la
casa de la Polaca .
No fue mucho,  porque no la querían… a causa del buen corazón que tiene…
Si el cliente le había gustado…no le cobraba."
y decía:
“… me siento muy mala si cobro plata por algo que me gustó…!
si Dios me dió las lindezas fue pá que aprovechara…y consiguiese lindos mozos,
y no para ser una abusadora, y querer además, ganar dinero.”

Todos supimos que esta carta dejó a Bartolo muy desorientado…
Lo primero que hizo fue comprarse en la pulpería del Turco,
el lujo de una botella de grappa
,y tomarsela toda,  en una noche, con un asado de tira de costilla ,
que él decía que era de chivo.
La segunda extrañeza fue libertar llorando… a los dos mayores surubíes.

A un pescador amigo le confidenció su tristeza, su decepción diciendo…:
” Mi hermano dice  que es linda... y que tiene buen corazón , la Rosaura pero…
                      - putas por putas –
 me quedo con las de aquí…
por lo menos me conocen…me fían…
puedo pagar con pescado
y les hablo en guaraní…

Los sobrinos …que vengan a conocerme o que manden fotos…

La Rosaura me gustaría…

- si no tuviera en la cabeza
tantos recuerdos,
de los paisanos lindos
a los que no les cobró.!-


Y esas cosas no se olvidan..."

Fin

1 comentario:

  1. El Bartolo llegó a una conclusión muy lógica y también típicamente machista.
    Me gustó mucho el lenguaje coloquial, fresco y espontáneo y el comentario que le dijo al amigo, que por lo menos a las de su pueblo les podía pagar con pescado y hablarles en guaraní.
    Muchos saludos.

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