miércoles, 25 de diciembre de 2013

TARDIS Y EL CALCETÍN

Por Muriel Menéndez.

Ring ring ring ... Eran las 08:00 de la mañana del 24 de diciembre, y Diego despertaba para irse a trabajar. Siendo una fecha tan señalada como aquella, andaba todo lleno de gente y era difícil andar deprisa para llegar a tiempo al trabajo. 
De repente oyó de fondo la canción de "happy christmas was is over" pero cantada por Maroon 5 que es uno de sus grupos favoritos. Se paró un momento y disfrutó de la canción.
Un relámpago iluminó de luz las calles, y acto seguido la calle quedó a oscuras unos segundos. Poco a poco las luces de la calle empezaron a encenderse. Y a los lejos vio algo curioso, nunca había visto ninguna en la vida real. Era una cabina azul, como las antiguas de policía de Reino Unido. Pero Diego iba tarde al trabajo. La cabina quedaba al otro lado en dirección opuesta. Tardaría bastante en llegar y llegaría tarde al turno pero por otro lado... la curiosidad le podía.
Diego miró a su derecha, en dirección a los grandes almacenes, e izquierda, hacia la cabina. Así un par de veces. Y por fin se decidió, salió corriendo en dirección a la cabina. Al llegar no lo podía creer, era muy similar a la que sale en Doctor Who. Y.. ¿y sí fuese la misma?
Diego había visto un montón de veces los capítulos de Doctor Who y sabían perfectamente cómo funcionaba, así que probó. Muy lentamente, metió una pierna, con temor a que algo extraño pudiera suceder. La cabina no hacía nada.
Una vez tenida toda la confianza posible, metió la otra pierna. Ya estaba dentro de la cabina, pero... ¿sería capaz de cerrar las puertas?
Diego tenía claro que ya no llegaría a tiempo al trabajo, así qué no tenía nada que perder. Una ilusión se apoderó de él, llenándolo de valor y coraje, y decidido, cerró las puertas.
Un zumbido muy suave, como el ronroneo de cientos de gatitos, le inundaba los oídos. La cabina empezó a vibrar, y no alcanzaba a ver la calle en el exterior. Era como si focos de muchos colores inundaran la cabina desde fuera.
No estaba seguro qué fecha visitar, así que se decidió por una no demasiado lejana. El día de Navidad de hace 20 años, cuando Diego tenía solo seis. Y recordaba que de chico le pareció ver a Papá Noel, de madrugada poniendo los regalos al pie del arbolito.
Así que se puso en marcha. Probó a toquetear los botones de lo que estaba seguro que era la “Tardis” y cuando estaba todo programado lo inició. Todo empezó a dar vueltas, a ver colores. No se parecía nada a como sale en la serie. Sin duda esto mareaba mucho más. Y de pronto… reapareció.
No estaba seguro de que fuera la fecha señalada, pero al menos si la dirección. Salió de la cabina casi temblando y fue  a asomarse a su casa. El siempre se despertaba a las 09:00 y en ese día en particular, siempre salía corriendo hacia el árbol. Consiguió entrar en su casa sin hacer ruido y miró el reloj de la cocina. Eran casi las 09:00. Diego se asomó al salón, esperando ver entrar por la ventana en cualquier momento a Papá Noel.
Escuchó un despertador, su otro pequeño yo, se estaría despertando y en cualquier momento llegaría a trote. Papá Noel no estaba.
De repente se le ocurrió una idea disparatada, cogió uno de los calcetines que colgaban de adorno y se lo puso de gorro, y se envolvió con la manta roja del sofá. En ese momento el pequeño Diego se asomó al salón y lo vio. Pudo verse a sí mismo la ilusión en los ojos. Fue él, siempre habido sido él. El pequeño Diego hizo gesto de cremallera y volvió despacio y sonriente hasta su habitación.
Era momento de irse, Diego echó un último vistazo a los regalos que ya había puestos bajo el árbol. Y recordó todo las cosas que tuvo, entre ellos un peluche de Mario Bross, que a día de hoy todavía conservaba.

Ring ring ring… Eran las 08:00 de la mañana del 24 de diciembre, y Diego despertaba para irse a trabajar. Sin duda todo había sido un sueño. Se incorporó de la cama y echó un vistazo a su peluche de Mario Bross, y…. No lo podía creer, El peluche tenía por sombrero un calcetín rojo, igual al que utilizó.
 Quizás... no todo fue un sueño. Sino una grata Navidad.


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